Sábado 20 de mayo de 2006
A PESAR DE QUE la respuesta de arriba ha sido la muerte y la cárcel, la lucha de los mapuches por la tierra y la recuperación de su identidad no ha terminado. Sus comunidades fueron militarizadas y los allanamientos e interrogatorios son cotidianos en el sur de Chile, pero ellos siguen defendiendo su territorio de la avidez de las corporaciones forestales y empresas papeleras.
UN INCENDIO en la finca Peluco Piendeco, de la forestal Mininco, una de las más poderosas de Chile, tiene en la cárcel a 11 mapuches, sentenciados por una ley antiterrorista de la dictadura de Augusto Pinochet y convalidada por los gobiernos de la democracia.
LA LUCHA DEL ESTADO contra el movimiento mapuche se ha intensificado en estos años. Paradójicamente, fue el primer gobierno de la democracia el que modificó la ley dictatorial para aplicarla a delitos comunes ya estipulados en el Código Penal, tales como "incendio o amenaza terrorista".
LA LEY QUE MANTIENE en la cárcel a los mapuches (y a otros 200 presos políticos), por la que cuatro comenzaron una huelga de hambre hace más de 60 días (aunque en estos momentos estén en un receso), es la más dura en el Estado chileno. Los mapuches son acusados de terrorismo con testimonios de testigos sin rostro (poco fiables), sin considerar el apoyo de organismos internacionales que se han manifestado abiertamente contra la aplicación de leyes arbitrarias.
HA SIDO PRECISAMENTE la falta de garantías de un juicio justo por la que varios mapuches han decidido no presentarse a los procesos abiertos en su contra y hoy se encuentran sobreviviendo en la clandestinidad.
MAS DE DOS MESES se han sostenido en huelga de hambre Juan y Jaime Marileo, Patricia Troncoso y Juan Carlos Huenulao, con el fin de que sus casos sean revisados. Exigen que sean puestos en libertad todos los presos políticos mapuches encarcelados en Angol, Traiguén, Concepción y Lebu.
LA INDIFERENCIA FUE la respuesta del gobierno de Michel Bachelet, pero hoy en el Congreso se abre una posibilidad de superar esta coyuntura, ya que existe un proyecto de ley que modifica los beneficios carcelarios, que podría favorecer a todos los mapuches encarcelados actualmente.
LA POSIBILIDAD DE OBTENER su libertad condicional no es ni será la meta de los presos, pero han declarado que "es una pequeña ventana" que permitirá en un futuro no muy lejano poder demostrar su inocencia, derecho al cual "nunca renunciaremos".
ESTE PROCESO LEGISLATIVO tendría que culminar en junio con la libertad de todos los mapuches presos, lo cual es aún una posibilidad. Por eso hoy se organizan en Santiago y en muchas partes del mundo diversas movilizaciones por su libertad.
EN MEXICO SON LOS PRESOS de San Salvador Atenco y de la otra campaña; en Chile son los mapuches. La movilizacion por su libertad podría ser la misma. Hoy son ellos, mañana cualquiera en cualquier lugar del mundo donde haya una resistencia digna.
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