domingo, abril 02, 2006

Bush y su cachorro Fox, pasearon en Chichén y en Cancún

Editorialista: Pedro Echeverria

Bush y su cachorro Fox, pasearon en Chichén y en Cancún

Redacción | Publicado el 2006-04-01 21:20:07

Pedro Echeverría V.
1. “¡Qué ser esto que está frente a mí!”, preguntó de manera autoritaria George W Bush, pensando que bajo la llamada “Pirámide de Kukulcán” se escondía algún “terrorista” que buscara asesinarlo. Apresuradamente Vicente Fox, al ver la desesperación de su colega, corrió hacia él para cubrirlo con su gran cuerpo.

La directora del INAH, Federica Sodi, que venía dando las primeras explicaciones al primer ministro canadiense, Stefhen Harper, se apresuró para decirle a Bush que no se preocupara porque los antiguos mayas eran muy pacíficos y porque cientos de militares norteamericanos del FBI, de la CIA, del Pentágono y del Estado Mayor Presidencial, habían revisado centímetro a centímetro todo el espacio de Chichén Itzá. “Perdon, yo preocuparme por la seguridad mía y de mi país, por eso yo reforzar las fronteras”. Tienes razón George, por eso yo –Fox- actúo también como tu guardaespaldas.

2. Fox, ¿tú garantizarme un buen paseo? Como te he dicho varias veces –le reiteró Fox- mi esposa y yo estamos para servirte y nuestro pueblo te quiere. Pero en ese instante Bush recibió un aviso y replicó: mis hombres decirme que hay muchos que estar protestando contra visita. No George, todo está bajo control, son sólo ochenta personas que quieren pasar a saludarte y al mismo tiempo entregarme un escrito, pero están a dos kilómetros de aquí y he ordenado que no los dejen pasar. Bush sacó de su bolsa una pastilla contra los nervios y se la puso en la boca. Se le veía risueño pero no podía esconder su sufrimiento a pesar de que en cielo y tierra se mantenía total vigilancia. Mientras paseaba por El Castillo de Kukulcán, el Templo de los Guerreros y Juego de Pelota, sólo pensaba en Irak, Irán, Venezuela y en su seguridad personal.

3. Mientras tanto, en pleno sol, poco más de 60 artesanos, su asesor y algunos apoyadores, denunciaban al asesino presidente Bush y a su faldero presidente Fox. Le recordaban a los milicos que también ellos vienen del pueblo, que sus orígenes son campesinos y les pedían que no obedezcan a sus superiores cuando les den órdenes de reprimir al pueblo. La realidad es que el cerco policiaco instalado por el gobierno de Fox y por el gobierno panista del estado, se inició desde la plaza principal de Pisté, población situado a tres kilómetros de los monumentos mayas. Muchos pudimos esquivar al primer retén, pero nada pudimos hacer contra el segundo que nos bloqueó la carretera con rejas metálicas y con más de 150 policías militarizados con escudos y gases lacrimógenos, bajo las órdenes del Estado Mayor Presidencial.

4. Era imposible que pasáramos, reflexionaron horas después los humildes artesanos. Los 150 militares entrenados formaban una muralla de cuatro hileras con órdenes de impedir el paso, golpearnos y lanzar gases lacrimógenos en caso necesario. Seguramente tenían perros entrenados para usarlos en caso de habernos metido al monte buscando llegar hasta donde se encontraban Bush y Fox. Nosotros somos pacíficos y sólo queremos que nos reconozcan nuestro derecho a producir nuestros artículos y venderlos a los visitantes de Chichén Itzá. Llevamos varios años enviándoles documentos a las autoridades locales, del estado y federales. Hemos viajado a la ciudad de México y a otros lugares buscando apoyos y nada hemos logrado. Pero no descansaremos en la lucha porque de nosotros dependen 500 familias.

5. ¿Qué pasó en Cancún? Se repitió el bloqueo de septiembre de 2003, cuando se hizo la reunión de la OMC que se vino abajo después de que el campesino coreano Lee Kyung Hae se inmoló. La ciudad de Cancún estaba llena de policía civil y en el kilómetro cero, donde se inicia la llamada zona hotelera, se instaló un verdadero bunker, con miles de militares, que impidió durante los dos días de reunión, el paso de cualquier persona que no se identificara plenamente y que no demostrara porque debía entrar a la zona. Esperaban el arribo de cientos de altermundistas o “glolifóbicos” que nunca llegaron a la ciudad para protestar contra la funesta reunión de Bush y sus empleados. De hecho la protesta se redujo a 150 jóvenes combativos encabezados por los zapatistas del Rincón Rupestre quienes del parque de Las palapas realizaron una combativa marcha.

6. “Bush, asesino, que matas inocentes”, “Fox, lamebotas de Bush”, “Zapata vive, la lucha sigue”, “Buxito, ulerito; foxote, ulerote”, “El pueblo unido, jamás será vencido”. Estas y muchas consignas alegraron la marcha de dos kilómetros que 150 manifestantes realizaron desde las 19.30 a las 22 horas. Los jóvenes anarco-zapatistas después de un mitin, una tocada y una ceremonia maya en Las palapas, lograron una segunda marcha. Pero cuando estábamos a medio kilómetro de los varios miles de militares se planteó que no deberíamos acercarnos porque éramos relativamente pocos, porque dominaba ya la oscuridad y porque había un riesgo concreto de represión. Un sector se quedó a tres cuadras antes y otro llegó de manera pacífica gritando consignas. Afortunadamente todo salió bien y pudimos reconcentrarnos en Las palapas sin descalabro alguno.

7. Mientras eso sucedía en los lujosos hoteles de la zona departían los tres presidentes con funcionarios, empresarios y periodista de los más poderosos medios. Todas las noticias que salían eran para halagar a los mandatarios y para informar a los televidentes de que todas las cosas estaban saliendo muy bien, que Bush era un pacifista, que Fox era un gran presidente y que Harper hablaba con Fox para dar trabajo a los mexicanos. En tanto Cancún llamaba a los turistas internacionales a regresar porque ya se había recuperado de los destrozos provocados por el huracán. Los días venideros serán para que los imperialistas canten victorias y para demostrar ante el mundo que Bush sigue manteniendo el liderazgo de la zona y que quienes lo acusan de ser asesino de la humanidad no tienen la razón. Los medios de información más poderosos siguen estando a su servicio.

8. En la reunión entre los tres presidentes, Bush impuso la agenda. Sólo habló de problemas de seguridad y de la necesidad de resguardar las fronteras contra el terrorismo. Nada se dijo del muro, de los asesinatos de mexicanos, de las leyes represivas contra los trabajadores latinos que ahí viven. Ninguna voz recordó la terrorífica invasión a Irak y nadie habló de las amenazas y actos de terror de Bush contra Venezuela y Bolivia. Sí se habló del TLC y del ALCA, pero para el beneficio de los EEUU. Fox y Harper fueron solamente a escuchar y a recibir órdenes. Todo quedará, posiblemente empeoren las cosas para los pueblos. Fox salió reconfortado porque su amo le había acariciado el hombro mientras lo felicitaba por su incondicionalidad. Así estaremos mientras no nos organicemos de manera dependiente. (Abril 01 2006)

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