miércoles, noviembre 29, 2006

Texto de Solidaridad con Oaxaca por La Otra Quintana Roo

Cancún, Quintana Roo a 28 de Noviembre de 2006


A todos los medios de comunicación de México y el mundo;

A todos los organismos de Derechos Humanos;

A la comunidad Nacional e Internacional;

A los Pueblos Solidarios del mundo;

A la Sociedad Civil en general; y

A la Otra Campaña.

Las organizaciones Sociales y Políticas en el Estado de Quintana Roo, exigimos: LA INMEDIATA SOLUCION PARA EL PUEBLO DE OAXACA, mediante las justas demandas sociales, económicas y políticas que exige la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

EXIGIMOS respeto a sus derechos y el cese inmediato de las hostilidades y asesinatos contra nuestros hermanos de lucha.

Ni el gobierno Federal ni el Estatal están haciendo nada para resolver el conflicto y escuchar las demandas reales de los de abajo, del Pueblo Oaxaqueño. En lugar de eso, han continuado los medios de comunicación oficiales una campaña de descrédito y desprestigio en contra de los integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

No necesitamos ser oaxaqueños para estar a favor de las justas demandas de un pueblo que tiene sed y hambre de justicia, democracia y libertad; el derecho nos lo da nuestra carta magna por el simple hecho de ser mexicanos, capaces y orgullosos de estar en contra de cualquier injusticia en cualquier parte del país y el mundo.

Nuestra protesta, es parte de una jornada nacional, convocada por nuestros hermanos Zapatistas (EZLN) y La Otra Campaña en apoyo a Oaxaca y la APPO. Sabemos, porque nos consta, que muchos movimientos de derechos civiles y defensores de derechos humanos, así como medios de comunicación independientes del mundo entero, han estado yendo a Oaxaca, movidos únicamente por la hermandad, la solidaridad y el compromiso con la verdad y la defensa los derechos humanos y han descubierto que la lucha de la APPO es una lucha legítima y de base social con gran sentido de responsabilidad, demostrando durante todo el tiempo del plantón, la vigilancia y la seguridad que siempre le otorgaron al pueblo de Oaxaca.

Estos movimientos de derechos civiles han demostrado al país y al mundo entero, que el movimiento de la APPO es un movimiento de mayoría de los de abajo, de los que sufren injusticias y asesinatos por los de arriba, de los que viven día con día subyugados al hambre y la miseria.

Es por eso, que rechazamos los argumentos de la Procuraduría de Oaxaca que buscan involucrar a nuestros hermanos que integran la APPO por el cobarde asesinato de nuestro hermano de lucha Brad Will a manos de la policía municipal.

POR TODO ESTO:

EXIGIMOS SOLUCION A LAS DEMANDAS DE LA APPO;

EXIGIMOS CASTIGO A LOS ASESINOS DE LOS COMPAÑEROS CAIDOS;

EXIGIMOS LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLITICOS;

EXIGIMOS LA PRESENTAVCIÓN CON VIDA DE LOS DESAPARECIDOS;

EXIGIMOS LA SALIDA INMEDIATA DE LA "PFP";

EXIGIMOS CASTIGO A LOS GRUPOS PARAMILITARES QUE EN LAS NOCHES ASEDIAN LAS BARRICADAS Y ENCAPUCHADOS ASESINAN A COMPAÑEROS;

EXIGIMOS LA RENUNCIA Y SALIDA INMEDIATA DE ULISES RUIZ DEL HEORICO Y DIGNO ESTADO DE OAXACA.

FRATERNALMENTE,

Colectivo Rincón Rupestre, Cancún, Quintana Roo.

Colectivo Isla Mujeres, Isla Mujeres, Quintana Roo.

Colectivo Unión de Defensa de la Raza Maya, Cancún, Quintana Roo.

Colectivo Mayakín, Lázaro Cárdenas, Quintana Roo.

Asociación Nacional de Asuntos Agrarios y Transportes Ejidales ANAATE, AC.

Colectivo la Otra Quintana Roo, Chetumal, Quintana Roo.

Colectivo Nechicocom, Sotuta, Yucatán.

Colectivo Liik´il, Cancún, Quintana Roo.


domingo, noviembre 26, 2006

La PFP, fuego en el polvorín oaxaqueño

Esta es la Editorial de La Jornada del día de hoy:

La PFP, fuego en el polvorín oaxaqueño

Este sábado 25 de noviembre se registraron violentos choques entre elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en las inmediaciones del centro de la capital oaxaqueña y en el ex Convento de Santo Domingo. Los enfrentamientos se extendieron prácticamente durante todo el sábado por la tarde, dejando un número indeterminado de heridos y detenidos. Al momento del cierre de esta edición aún no había certeza del saldo de los enfrentamientos, lo cual demuestra que la situación en Oaxaca sigue siendo complicada, contradiciendo las versiones oficiales ­tanto del gobierno federal como del estatal­ de que ese estado está volviendo a la normalidad. "Faltan algunos detalles para que los estudiantes regresen a las clases", dijo la noche del sábado Ulises Ruiz, quien agregó que las muestras de descontento registradas en la capital del estado se deben a "grupos de agitadores", que no representan a la mayoría de los oaxaqueños.

Los enfrentamientos precedieron a la marcha pacífica convocada por la APPO, que comenzó cerca del mediodía sin incidentes, y en la que participaron varios miles personas; de acuerdo con diversas fuentes, el contingente se extendía por poco más de un kilómetro sobre los carriles que llevan hacia la capital oaxaqueña.

La APPO había decidido en días pasados hacer un cerco a la PFP en el zócalo por 48 horas a partir de ayer sábado, como parte de su plan de acción para presionar la salida de esa entidad de la corporación policiaca y la renuncia del gobernador Ulises Ruiz. Sin embargo, la policía federal pasó a la ofensiva para romper el cerco, lo cual derivó en los enfrentamientos ocurridos en varias zonas del centro oaxaqueño.

Estos choques recuerdan los ocurridos el pasado 2 de noviembre, Día de Muertos, cuando desde el amanecer y durante siete horas se registraron duros combates, con saldo de cuando menos 50 heridos y 40 detenidos ­algunos de los cuales permanecen en la cárcel­ e innumerables violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas gubernamentales.

Como en ese día, durante los choques de ayer la PFP se enfrentó a miles de estudiantes, vecinos y padres de familia, decididos a todo para acabar con el estado de sitio establecido por las fuerzas federales y echar a Ruiz de la gubernatura, mantenido en su puesto a pesar de su talante autoritario y represivo, y de su comprobada impopularidad en el estado.

La negligencia de las autoridades no sólo se demuestra con al apoyo al gobernador. Sin duda la permanencia de la policía federal en la entidad ha agudizado el conflicto, pues se ha avivado el fuego con más fuego, en lugar de facilitar el diálogo y favorecer la estabilidad, como ha justificado el gobierno federal desde el pasado 29 de octubre, cuando cientos de uniformados de la PFP arribaron a la capital del estado. Vale la pena recordar el sistemático hostigamiento sexual perpetrado por las fuerzas policiales contra mujeres oaxaqueñas, para dejar en claro lo que significa su estancia en Oaxaca.

Es por ello que todo parece indicar que el principal objetivo de la PFP es mantener en su puesto, contra viento y marea, a Ulises Ruiz, sin importar que con esto se agrave la situación.

Es claro, así, que la falta de visión y de voluntad de las autoridades federales y de gran parte del Congreso ha agravado el actual estado de caos prevaleciente en la entidad. Con palabras huecas y decisiones autoritarias se pretende terminar con una compleja crisis, que tiene que ver con la perpetuación de cacicazgos en el estado, representados por los sucesivos gobiernos desde hace varios decenios, algo que ha condenado a la mayoría de los oaxaqueños a la pobreza y establecido un orden en el que prevalecen la violencia y la impunidad.



sábado, noviembre 25, 2006

Reporte sobre Militarización en Ayutla Guerrero

Esto nos llega por parte de los compas del Comité Verdad, Justicia y Libertad, el reporte es bastante preocupante:

Organización del Pueblo Indígena Mepha´a
Ayutla de los Libres, Guerrero, México
Noviembre de 2006, Sierra de Ayutla, Guerrero.

A la Otra Campaña.
A la Comisión Sexta del EZLN.

Compañeros y compañeras, ya hace más de un mes, que la militarización en los territorios indígenas de la Costa Montaña de Guerrero ha sido reforzada y con ella la guerra de baja intensidad en contra de las comunidades donde existe organización social adherida a la Otra Campaña. Especial ha sido el caso de nuestra organización, que junto a la Organización Independiente de Pueblos Mixtecos estuvimos encargados de la visita del Delegado Zero y la Karavana a la comunidad indígena del Charco en el Municipio de Ayutla.

Ante esta situación hemos estado denunciando de manera intermitente de lo que ha acontecido en nuestras comunidades base, por medio de la información que las comisiones nombradas por asamblea han estado reportando. Entre los días 10 y 15 de noviembre una comisión regional de la organización junto a otros compañeros y compañeras de otras organizaciones de la Coordinadora Costa Chica Montaña de la Otra Campaña, hicimos un recorrido por la Sierra de Ayutla para documentar y complementar la información sobre los daños que ha causado el incremento de efectivos militares en la zona y sobre el acoso del que han sido objeto nuestros compañeros y compañeras.

Nos ha sido muy difícil buscar una forma para poder contar todo lo que ha sucedido, para conjuntar las diversas historias encontradas, el sufrimiento y la dignidad que han mostrado las comunidades ante estos hechos. La mejor manera que hemos encontrado es la de compartirles por medio de este escrito la siguiente historia:

DÍAS DE MILITARIZACIÓN EN LAS BARRANCAS DE GUERRERO

El día de Cayetano.

Es un día domingo cuando el sol tropical quema a plomo, son las dos de la tarde en un caserío de la comunidad de Barranca de Guadalupe rodeado de platanar, bejucos de maracuyá, árboles de guayaba, mango, guanábanas y una pequeña hortaliza que contiene de una siembra de trigo (mijo), es un huerto con casa de adobe, piso de tierra y láminas de cartón, en ella vive la familia del campesino indígena Cayetano Espinoza Manuel.

Él se encuentra tejiendo un collar de flor de muertos que cortó temprano en su milpa, está sentado bajo un cobertizo de palos y láminas de cartón que hacen la veces de una troje, es 15 de octubre de 2006 y mientras ensarta las flores en el hilo de carrizo recuerda que el día viernes 13 de octubre más de 150 "guachos" (ejército federal) entraron al centro de Barranca de Guadalupe, ahí hicieron destrozos, rompieron la manguera del agua que va al pueblo, cometieron violaciones a los derechos humanos, se comieron los elotes de las huertas de sus compañeros y le dieron medicina a su padrino Fortunato Flores Elena, de 58 años, y con esa medicina se puso muy malo y lo tuvieron que bajar el sábado a la cabecera municipal de Ayutla, donde llegaron después de recorrer cuatro horas de terracería en mal estado y pagar un viaje especial, para lo cual tuvieron que vender dos chivos. Sin embargo, no sirvió de mucho, Fortunato murió horas después en la clínica de salud municipal.

Del rostro de Cayetano, endurecido por el sol y el trabajo de campo, brotan lágrimas de dolor y rabia que caen por una gruesa cicatriz de labio leporino mal operado, mientras las lágrimas recorren su rostro recuerda que su madrina le cuenta que Fortunato estaba bien, que solo le dolía el estómago pero podía trabajar, que no tenía mucho problema, que incluso un día antes se presentó en la comisaría de Barranca para cumplir con su cargo de xuan xuaji (el principal), que sirve para mantener la costumbre y tradiciones del pueblo.

Cayetano está a punto de terminar la cadena de flores para el funeral de su padrino, cuando seca sus lágrimas y levanta la vista se percata que su casa ha sido rodeada por 150 elementos del ejército federal con uniformes camuflados, algunos ya lo tienen en la mira de sus fusiles G-3, otros elementos comienzan a registrar las inmediaciones de la casa, miran detenidamente las paredes, mueven las ropas remendadas y roídas que penden de un mecate, patean los costales de maíz. Un teniente se acerca a la troje y arranca una bolsa de nailon trabada entre los maderos, en su interior hay semillas y comienza el interrogatorio:

"A ver cabrón, ¿dónde tienes sembrada la marihuana?", Cayetano no contesta, y el teniente continúa: "no te hagas pendejo, estas son semillas de marihuana, ¿dónde la tienes?"

Entre su corto español, mezclado con idioma mepha`a, y una mala dicción producto del labio leporino, Cayetano se hace entender como puede y les explica que no son semillas de marihuana, que son semillas de trigo, de mijo, que lo está sembrando para hacer galletas, que ahí lo tiene sembrado en la hortaliza. Cayetano es obligado por los militares a enseñarles las plantas, seis elementos lo escoltan hasta la hortaliza, ahí les enseña como vienen creciendo las espigas y el teniente remata el interrogatorio diciendo:

"¡Más te vale, sino te carga¡ ¿Ahora dinos dónde están los encapuchados, dinos dónde están esos maleantes y asaltantes?" Cayetano les dijo que ahí son tranquilos, que no hay gente armada, que no hay maleantes, que los vayan a buscar a otro lado, que en las comunidades mepha`a no asaltan, les dice que los busquen en la cabecera de Ayutla, que ahí cerca si roban, que una semana atrás caminó seis horas cargando un bulto de chile para vender y con ese dinerito comprar jabón y que un kilómetro antes de llegar a la cabecera le salieron tres personas armadas y le robaron su carga, "ahí búsquenlos, aquí en la sierra no hay nada".

Cuando regresaron de la hortaliza, los hijos pequeños de Cayetano, Israel de ocho años y Fidelina de seis, están llorando a un lado de la puerta, Israel no tiene pantalones y ambos carecen de zapatos, su hermana mayor de 10 años, Alejandrina, intenta calmarlos sin resultados. Mientras tanto los soldados siguen buscando, saber qué cosa, en las inmediaciones de la casa. Con desprecio el teniente pregunta a Cayetano si pueden tomar agua de la manguera (que la familia compró e instaló desde un ojo de agua, pues la comunidad no cuenta con servicios). Cayetano les dice que no pueden, que se vayan, que espantan a su familia, que no tienen nada que hacer ahí, que ya se vayan. El teniente contesta con ironía: "Que bueno que no te gusta porque aquí nos vamos a quedar"; mueve las manos, los soldados bajan las mochilas de campaña y comienzan a instalar un campamento a un lado de la huerta.

Cayetano toma entre sus brazos a Fidelina, Alejandrina jala de una mano a Israel y entran a la cocina, ahí esta Manuela Eugenio, la madre de familia, también llora, tiene miedo pues sabe, que no hace mucho, ni lejos de ahí los "guachos" le han hecho cosas malas a las mujeres. Manuela guarda atropelladamente tortillas en una servilleta que bordó a mano mientras recuerda que sus compañeras de organización Isabel y Valentina, de Barranca Bejuco y Tecuani, fueron violadas por elementos del ejército federal, que tuvieron el valor de denunciar y que hasta hoy no se ha hecho justicia, pero también conoce a otras mujeres que han sido violadas por los soldados , pero por miedo no han denunciado. Al mismo tiempo recuerda, que su prima y compañera de la organización mepha´a, Otilia Eugenio Manuel, ha sido amenazada de muerte en varias ocasiones por tener el valor de encabezar y denunciar públicamente las protestas contra la violación de mujeres que hacen los guachos en su territorio.

Con sus uniformes camuflados, los militares continúan levantando el campamento, ya son las 4:30 de la tarde, Cayetano toma los collares de flor anaranjada y sale de la casa acompañado de su familia, ya es hora de bajar al funeral de su padrino, pero también es el mejor pretexto para escapar de la amenaza que representan los federales. Cuando Manuela va saliendo con el itacate en mano y con Fidelina envuelta en el reboso y cargada al lomo, se escucha la voz del teniente que le grita a Cayetano: "Más te vale que regreses mañana, sino te vamos a buscar".

El día del funeral.

En la comisaría de Barranca Guadalupe van llegando las familias que bajan de los caseríos más alejados, que en conjunto forman la comunidad, las pocas familias que viven en el centro preparan los últimos detalles para el funeral del xuan xuaji Fortunato. Las cadenas de flores se van acumulando sobre el cajón de madera donde se encuentran los restos del principal. Por las veredas lejanas se mira que vienen bajando compañeros y compañeras de la Organización del Pueblo Indígena Mepha`a de Barranca Tecuani, Bejuco, Progreso y Camalote, vienen a acompañar la despedida y a platicar como se van a organizar para sacar a los "pinches guachos", pues donde quiera andan haciendo desmadre. Minutos después la banda de viento comienza a tocar, sus desafinadas notas se pierden y rebotan en Tecuani, el cerro de tigre.

El sol cayó hace dos horas, la banda reinicia su canto irregular, ya viene bajando del campo santo la caravana de familiares y vecinos, en quince minutos estarán de nuevo en la comisaría, un café caliente ya los espera.

Reunidos bajo una ramada de zacate se va consumiendo el café, los indígenas mepha´a que se han organizado platican sobre los destrozos que han estado causando los soldados en las últimas semanas, Cayetano cuenta lo que ha vivido horas antes, Mateo Víctor Santiago, que es el comisario suplente, y Don Leopoldo Eugenio cuentan que los soldados llegaron por ahí del viernes 13 rodeando la comunidad y acamparon en el solar de Víctor, que hicieron muy parecido a Cayetano pero que además se comieron los elotes de su huerta y trozaron la manguera que lleva el agua al centro del pueblo. Don Leopoldo cuenta que dos camionetas de militares llegaron afuera de su casa, cercana a la comisaría, que ahí los militares reunieron a niños de la comunidad, con soldados mepha`a que les sirven de traductores, pidieron información y a cambio les dieron dulces y 15 pesos a cada uno. Leopoldo dice que mando a su hijo para que viera que estaban haciendo y que estaban preguntándole a los niños que dónde se reunía la gente por las tardes, que dónde vivían los que organizan la comunidad, que si no bajaba gente armada al pueblo.

El día en que: "Los vamos a matar"

Los compañeros Luis Santiago y Esteban Cresencio de la comunidad Progreso, que ahí se encontraban acompañando a la familia de Fortunato, contaron que los militares llegaron primero a su comunidad, que empezaron a subir el día domingo 8 de octubre, que eran como 200 del 48 batallo de infantería, dijeron que también rodearon la comunidad y que les dejaron el mensaje de que se salieran de la organización o a todos los iban a matar.

La historia de Progreso se va reconstruyendo a pedazos, uno y otro de los reunidos van aportando sus vivencias. Recuerdan que tropas del Ejército acamparon en un lugar cercano a su comunidad El Progreso, que detenían al paso interrogando a hombres y mujeres. Fausto recuerda que un vecino expuso en la asamblea del pueblo que los soldados lo detuvieron el domingo 8 y le pidieron que diera nombres de gente de la comunidad porque querían ir a preguntar por ellos, que diera los nombres de la gente que participa en la Organización Me 'phaa, porque dijeron los guachos que ahí está el grupo armado, que es gente que molesta a los pueblos. Antes de soltarlo, le dijo un capitán del ejército que los soldados están en ese lugar porque "todos los que están en la Organización se van a morir".

Los relatos se amontonan y se hacen simultáneos, Don Leopoldo quiere seguir con su participación pero no le dejan, tiene que esperar turno y las velas en recuerdo al principal están a punto de apagarse. Jesús de Progreso dice que en un cerro, cerca del mismo campamento, los soldados pararon a un señor de la comunidad de El Timbre y le preguntaron dónde queda Barranca de Guadalupe, ahí el señor se dio cuenta de que iban con el ejército dos soldados me'phaa, uno de La Ciénega y otro de El Camalote, y que los utilizan como traductores para hablar con los indígenas. Pedro también habla y narra que el lunes nueve las tropas hicieron una balacera en su campamento, con disparos al aire, que se oyó en todo el pueblo y cundió el miedo. Otro más dice que cuando dispararon los soldados había dos señoras cerca del campamento, que estaban cortando leña y vieron que los guachos que dispararon eran de un grupo distinto al que estaba en el campamento, que llegaron en una tanqueta Humer, y ese mismo día se retiraron hacia abajo en la montaña.

La última candela se apaga cuando Vicente Díaz Luciano, comisario de Barranca Guadalupe, relata que reunió al pueblo el sábado 14 y que en asamblea se nombró una comisión para correr a los soldados, que en el la mañana del domingo, muy temprano, fueron al campamento que tenían los soldados en el solar de Víctor, que les exigieron que se fueran, que pagaran los daños y que la muerte de Fortunato era su culpa, que se fueran, que el pueblo y el comisario no estaban de acuerdo en que estuvieran ahí. Otros compañeros que acompañaron la comisión informan que cuando los soldados escucharon que el "principal murió", se pusieron nerviosos, y contestaron que ellos toman las mismas medicinas y no se mueren.

Los campesinos continúan la plática y cuentan que ese mismo día, como a eso de las 10:00 horas de la mañana, los militares levantaron el campamento y se fueron peinando la zona rumbo a la comunidad del Timbre. Cayetano suspira y recuerda que a las dos de la tarde llegaron a su casa y que, una hora después, llegaría el cuerpo inmóvil del padrino Fortunato a bordo de en una camioneta tres toneladas.

"Don" Leopoldo.

Por fin le llega de nuevo el turno a Don Leopoldo que desde hace rato esta ansioso por contar sus relatos, él es uno de los fundadores de la organización, el "Don" puede ser engañoso, pues una de las cosas que le pintan una sonrisa de oreja a oreja, es que piensen que sus hijos mayores son sus hermanos y si alguien que desconoce pregunta: ¿son hermanos?, pues el placer de Don Leopoldo es mayor. Lo cierto es que su familia es una de las más combativas en la organización, su hija Otilia es la defensora de las mujeres violadas por soldados federales, su hija Andrea es promotora de Derechos Humanos, a ella le faltan bastantes dientes, pues un soldado se los tumbó de un culatazo cuando impido que se llevaran a sus hermanos. Uno de sus hijos mayores, Victoriano, fue ya comisario municipal de Barranca y lo fue en los peores tiempos, a él le toco organizar al pueblo cuando en dos ocasiones mujeres y niños corrieron de sus territorios a las patrullas del ejército federal, eso le valió que el gobierno le fabricara delito y lo encarcelara por más de un año, hasta que se pudo demostrar su inocencia.

Bueno, el caso es que es turno de "Don" Leopoldo, pero antes de continuar alguien saca los cigarrillos mentolados y sin filtro, la mayoría toma uno, lo encienden con un tizón y continúa la cesión. Leopoldo se ajusta el sombrero de palma y comienza su palabra, dice que como de costumbre, el día 15 de octubre, subió a su parcela, que ahí tenía un pachol (semillero) de chile verde protegido con una lona y una milpa con maíz, calabaza, camote y chayote. Hay una pausa, a Don Leopoldo se le endurece el rostro y continúa narrando: "cuando llegué a la parcela todo estaba destruido, ahí estaban, hicieron su campamento esos cabrones guachos, se durmieron encima de mi chilar, ahí se acostaron, era para venderlo y ahora no tengo nada. Además cortaron en pedacitos mi manguera de riego, rompieron la lona y ya se habían tragado como unos 50 kilos de elote, como 50 calabazas y nos 40 chayotes. De ahí me encabrone y fui con uno de ellos, dijo que era capitán del 48 batallón de infantería y se negó a dar su nombre, de ahí le dije que porque hacen eso, que yo trabajo y ellos destruyen, que no dejan de trabajar, también le pregunte que por qué agarran lo que no es suyo. Esos cabrones ni caso hicieron, solo se rieron y yo les dije que los iba a denunciar en derechos humanos, de ahí que me fui con el comisario y ya estaba lo del problema de mi compadre Fortunato y ahí estaba también el compa Mateo Victor, que también le hicieron campamento, fogata y robadera en su parcela. Así es como hacen los guachos".

Doña Teresa de Jesús.

Más historias y anécdotas de la violencia y destrucción que ha generado la militarización en la región, después de la matanza del Charco, se suceden en la reunión de los compañeros, por otro lado, junto a las ollas de café están reunidas las mujeres y también se platican, Manuela cuenta el miedo y la impotencia que sufrió horas antes, cuando concluye su relato las mujeres se percatan que Doña Teresa de Jesús está llorando, con sus 61 años de edad a cuestas y el ojo izquierdo carcomido en su totalidad por cataratas, no puede contener el llanto. Manuela le arrima una taza de café, Teresa la toma entre sus manos laceradas por el tiempo, aprieta la taza, bebe un poco, respira hondo y comienza a narrar el calvario que vivió hace años, una historia que hasta hoy se atreve a relatar, hoy ya la puede contar porque su marido ya no vive y en respeto a él no la había denunciado.

Doña Teresa de Jesús cuenta que años atrás, hace diez u ocho, no lo recuerda con claridad, salió de su casa acompañada de su hija Sabina a cortar plátanos y cilantro de su huerta, que después fueron a un arrollo cercano a su casa para buscar cangrejos, cuando estaban armando las trampas fueron rodeadas por 50 soldados del ejército federal y varios de ellos les apuntaron con sus armas, otros las arrodillaron y después las comenzaron a violar, ya no recuerda cuantos fueron, no quiere recordar. El llanto de Teresa continúa, otro apretón a la taza de café y prosigue diciendo: "después nos llevaron encañonadas a otro lugar, ahí había otro grupo de soldados y tenían a la Sra. Librada y a su hija - Doña Teresa remata diciendo - creo que le hicieron lo mismo que a nosotras".

Manuela atiza el fuego del café mientras Teresa se da valor para continuar, se hace un silencio y después las palabras le fluyen para contar que su esposo Marcelino, al ver que no regresaban, salió a buscarlas y que fue detenido por los guachos, que al verlas maltratadas enfureció y comenzó a insultar a los soldados por lo que fue golpeado, lo amarraron en un palo y lo obligaron a ver como las violaban nuevamente, al terminar colocaron una costalilla en la cabeza de Marcelino y lo golpearon con la culata de un arma. Más tarde la llevaron encañonada, junto a su hija y a su esposo, hasta su casa, ahí la obligaron a matar a tres de sus gallinas, a cocinarlas y a calentar tortillas para que el pelotón comiera; ya noche los guachos se retiraron.

Ya son las doce de la noche, ya nadie quiere contar nada más, ha sido demasiado sufrimiento para un día, las familias se retiran a sus casas de adobe con fogón de piso, los que viven en los caseríos lejanos y los que vienen de otros pueblos son alojados por familiares y amigos, ahora no se puede caminar de noche, el peligro y el miedo que representan los federales está cerca.

El día que siguió.

Amanece en Barranca Guadalupe, es ya lunes 16 de octubre, la niebla comienza a levantarse, los primeros rayos de sol alumbran la cumbre del cerro de tigre. Son las ocho de la mañana, Doña Teresa de Jesús va de regreso a su casa aliviada de haber contado su historia, por fin pudo compartir abiertamente el sufrimiento del que fue objeto, pero aún no sabe que le espera más adelante. Camina lento, pues con los años y el ojo izquierdo ciego no puede caminar de prisa, cuando se da cuenta un militar le sale al paso y le impide continuar su camino, voltea a la derecha y mira a por lo menos setenta elementos del ejército que peinan la zona. El soldado que ha tapado su camino hace señales y de inmediato arriba una patrulla terciando los fusiles. Entre ellos hay dos soldados que hablan mepha´a y comienzan a interrogarla, le preguntan por encapuchados, por maleantes, por siembra de drogas, sacan una lista con nombres y le preguntan que a quién conoce. Doña Teresa les dijo que no había nada en la comunidad, que todo está calmado, que ellos son los que hacen problema. Los soldados insisten, ella reclama en su lengua a los soldados mepha´a que hacen ahí, que sólo están asustando a su propio pueblo, que ellos mataron con su medicina a Fortunato, que no sirve lo que hacen. La discusión se alarga, media hora, una hora, a Doña Teresa se le vienen de nuevo los recuerdos, se le viene el coraje, toma valor y continúa su camino con machete en mano, ya no los escucha, ya no los oye, ya no tiene miedo de lo que puedan hacerle, solo sigue adelante.

En el centro de Barranca, Cayetano busca a su hijo mayor, que lleva el nombre del padre, ya está casado y con tres hijos varones, ya vive en su propio solar. Cuando encuentra a su hijo le pide que le acompañe a su casa, porque quiere ver si ya se fueron los militares para poder subir a la familia. Cayetano padre está preocupado, quiere ver como se encuentran sus animales. Caminan media hora, cuando llegan a la casa observan como los guachos han usado sus trastes y su jabón para lavar y hacer su comida, miran que han cortado toda fruta madura de su huerto, el maracuyá que vendería en unos días, la guanábana, los guayabos fueron macheteados para hacer estacas, también han usado su leña seca para hacer fogatas. Ahí esta el teniente, viene acercándose y les dice: "Ya no se preocupen, mañana nos vamos de aquí".

Cayetano y su hijo, por el momento, no tienen otra opción que regresar al centro y esperar a que se muevan de su huerto, sin embargo, en el silencio del regreso se repiten a si mismos que no dejarán de participar en la reuniones de la organización. Cayetano padre recuerda con orgullo como formó parte del cordón que recibió al Sup Marcos y a la Otra Campaña en la comunidad mixteca del Charco, donde otros compañeros de la organización perdieron la vida victimados por los guachos. Cayetano hijo recuerda como sudoroso, tembloroso tomó el micrófono, miró a los compañeros y compañeras de la Otra Campaña y explicó como sus comunidades luchan y construyen el poder popular.

Al día siguiente, martes 17 de octubre, Cayetano padre e hijo emprenden de nuevo el camino, cuando llegan al caserío ven con alivio que los guachos se han ido, comienza el recuento de daños y despojos. Junto a unos árboles de guayabo, lastimados por los infames machetes de soldado, encuentran una mochila militar, Cayetano padre corre a la casa, saca una ánfora con petróleo, rocía la mochila y le prende fuego, él no quiere saber nada del ejército federal. Después miran la trilla que dejaron los pelotones y observan que salieron rumbo a las comunidades mixtecas.

Días de lluvia.

Ha pasado una semana, es ya 25 de octubre, toda la noche llovió recio y se acercan los días en que se rinde culto a los ancestros. Manuela y Cayetano están cortando flor de muerto en su parcela, la flor anaranjada ha de servir para darle vida y color a los altares, para brindarle respeto a los hijos perdidos que descansan en el campo santo.

En casa Israel arrastra un camioncillo de plástico azul, le hace dar de tumbos, las maniobras son difíciles, pues el cochecillo carece de llantas, al igual que Israel carece de pantalones y zapatos. Por otro lado Alejandrina y Fidelina tortean bolitas de barro y asemejan hornear galletas en unas latas oxidadas; ellas y su hermano esperan a sus padres, se han quedado solas en la casa.

Cuando el camión sin llantas baja una pronunciada pendiente y gira bruscamente a la izquierda topa inesperadamente con las botas de un soldado, Israel sube la cabeza y mira como el guacho le apunta con el arma, él no sabe que hacer, solo dirige sus ojos vidriosos a su hermana, Fidelina ya rompió en llanto y Alejandrina la abraza. Los soldados buscan desesperadamente algo, nerviosos levantan trastos y bultos de maíz, quizá buscan la mochila quemada o tan solo son ganas de chingar. Entran a la solera de la casa y se asoman por las rendijas de la puerta de madera, Alejandrina carga a la más pequeña, se arrima a un lado de Israel y se arrinconan a la pared de adobe, los dos más pequeños lloran, un soldado se acerca apuntándoles con el fusil de asalto y le pregunta a la mayor: ¿dónde está tú papá?

Alejandrina no contesta solo cierra los ojos, los aprieta y comienza a llorar. Los soldados rodean la vivienda, buscan un rato más y se van sin haber encontrado absolutamente nada. Manuela y Cayetano vienen ya bajando con la flor, a lo lejos miran un grupo de al menos cuarenta guachos que vienen de su casa, ambos se quedan inmóviles, dejan que se vayan, tiran la flor y emprenden el trote, al llegar encuentran a sus hijos apretujados en un rincón.

Más tarde la hija mayor les cuenta lo que paso, Cayetano está decidido a bajar al centro de Barranca para decirle al comisario que él ya no aguanta más, que formen una comisión y bajen a la cabecera de Ayutla para denunciar a la Otra Campaña y a los medios de comunicación lo que le están haciendo a su familia y a toda la comunidad. La lluvia regresa a la montaña, hoy será mejor que ya no salga, todavía pueden regresar, mejor saldrá por la mañana.

Encuentro con Paulino

Ha pasado un día más, la lluvia no quiere calmarse, ahí va Cayetano bajando al centro de Barranca Guadalupe mientras va pensando que a ver cuando hay Asamblea de la organización, el no falla, que cuando hay curso de historia, que esa si le gusta porque lo mira como era antes y como es ahora, que es casi igual, que hay que luchar hoy como antes, que si Lucio Cabañas, que si Zapata, que si Villa, que esos si eran chingones se repite a si mismo.

Termina la vereda y entronca al camino real, ahí mira que viene un compañero, lo espera mientras arranca una espiga de zacate y comienza a juguetearla entre los dietes. Es el compañero Paulino y trae cara de preocupación, esta afligido. Cayetano le saluda, comienza a caminar el sendero, Paulino le cuenta que el día 23 de octubre salió de su casa a buena hora de la mañana, a trabajar en la reparación de la cerca de su huerta y ahí se encontró a su papá, que ya estaba trabajando, que como buen hombre mayor sale muy temprano al campo. Cuenta como él y su padre se detuvieron a tomar chilate (bebida de cacao) y se sentaron junto a un árbol, que desde ahí se mira bien los caseríos que están más abajo, que desde ahí vio como llegaron a su casa unos 40 guachos portando armas largas y vestidos con uniforme pinto y que inmediatamente rodearon su casa.

Paulino continua su relato, platica que unos 10 militares se acercaron a la puerta de la casa, donde el campesino tiene una tienda de abarrotes, y le dijeron a su esposa, Guillermina, que les vendiera refrescos, pero como su mujer no sabe hablar español no les contestó. Por esa razón los guachos se enojaron y el mando militar comenzó a gritar: "¡yo soy comandante, contésteme!", "¿si no quiere vender, entonces para que tiene una pinche tienda?". Guillermina al verle tan enojado tuvo miedo y le contestó en su idioma me'phaa diciendo: "no le entiendo bien y no les voy a vender refrescos, váyanse de mi casa".

El supuesto comandante, al no entender el idioma mepha`a, volvió gritarle a Guillermina, que no entendió. Después el militar saco una lista con nombres y se la puso en la cara, Guillermina replicó en me'phaa que no sabe leer y no podía leer los nombres que estaban ahí escritos. Ante la imposibilidad de los militares para entender entraron en la casa, ahí permanecieron una hora y al salir se instalaron en los alrededores.

Ante la presencia de los soldados, Paulino Felipe Rafael y su papá ya no pudieron regresar a su casa, Paulino y su padre se fue a refugiar a la casa de su vecino, quien les dijo que los militares eran del 48 Batallón de Infantería de Cruz Grande. Desde su refugio, como a eso de las 5 de la tarde, vieron que los militares se retiraron y una hora después pudieron regresar a su casa para ver lo que había pasado y cómo estaba la familia.

Mientras Cayetano mira el sendero lodoso que los ha de llevar al centro de Guadalupe, Paulino le dice que ese día se fue con su esposa a la casa de su tío Raymundo, a comentarle que habían llegado los militares y que rodearon su casa todo el día, y le pidió que avisara a los otros compañeros de la organización porque creía que los militares les iban hacer algo, luego paso a casa de sus suegros donde dejó a su esposa y el se fue con su papá. Al día siguiente, 24 de octubre, salieron de nuevo a trabajar y a vigilar su casa desde la huerta, cuenta que como a las 11 de la mañana vio que los militares volvieron a rodear su hogar, y ahí estuvieron hasta las 3 de la tarde. Le narra Paulino a Cayetano que ahí estuvo agazapado junto con su papá, que ahí se estuvieron como cuatro horas con el temor de que los militares los encontraran y les hicieran daño. Que por eso hoy quiere ver al comisario para denunciarle los hechos.

Día de muertos.

Las veladoras se consumen en el campo santo, en medio está la cruz mayor cargada de coronas de xenpaxochitl, la flor de muertos. A la izquierda entre collares marchitos y nuevas coronas esta la tierra aún abultada donde reposa el principal Fortunato, en la cabecera una pequeña cruz de maderos es acompañada por dos cirios. Hoy es primero de noviembre, durante la noche los cantos milenarios a los ancestros replicaron hasta el cerro de tigre, ahora la bruma comienza a levantarse en la sierra de Ayutla. En cada hogar de las barrancas hay un pequeño altar, en la escuela del Charco han sido renovadas las guirnaldas en honor a los caídos.

Hoy es día de compartir con los seres que se extrañan, que están y no están, los que fueron y son la historia y la lucha de su pueblo. Hoy es día de estar tranquilo, de subir pasado el medio día al campo santo y comer con la familia una naranja o un maracuya junto a los sepulcros. Sin embargo, no habrá descanso en las barrancas.

Don Leopoldo y su familia están en la cocina, todos y todas se apiñan junto al fogón de piso, hace frío, comparten un café caliente y galletas de animalitos, los hijos más pequeños se pegan a las faldas de su madre. La paz de este hogar es interrumpida, el potente motor de una tanqueta Humer con matrícula 0804147 se filtra por las rendijas del adobe, a bordo del vehículo vienen seis elementos del ejército federal, los comanda el Teniente Torres que pertenece al campo militar número uno, vienen de la capital.

La zozobra hace presa de la familia, los militares se han parado frente a la casa, uno de ellos saca un aparato pequeño, como una calculadora y empieza a dirigirlo en diferentes direcciones, parece que desea ubicar algo. La familia ha escuchado que hay máquinas que se comunican con satélites y que te pueden espiar y piensan que a lo mejor es eso. Andrea sale de la cocina, entra en la casa y hurga dentro de una caja de cartón donde guarda sus pertenencias más valiosas, busca desesperada, por fin encuentra lo que busca. Ahora, con cuidado, saca de la caja una cámara de video, esta le fue entregada por su labor como promotora de derechos humanos.

Mientras tanto, fuera de la casa los militares, con sus uniformes camuflados, intentan penetrar en el solar, Don Leopoldo les cierra el paso, el Teniente detiene su paso, le pregunta con un tono de voz despectivo y autoritario: "?cuál es tú nombre?"; al tiempo que revisa una libreta. En ese momento sale de la casa Andrea con la cámara y comienza a gravar la escena.

Los militares, al darse cuenta que eran grabados, se molestaron y alzando la voz preguntaron porque los estaban filmando. Andrea replica, sin sus dientes, que se vayan a sus cuartes, que no tienen nada que hacer en el pueblo, que la constitución dice que ahí deben estar en tiempo en tiempo de paz y que si hay guerra que lo digan. El teniente Torres contesta con ironía: "en los cuarteles ya hay muchos soldados, nosotros venimos a dar seguridad a ustedes, si estamos en el cuartel no podemos hacer cosas buenas, por ejemplo –dice el teniente- hoy que veníamos para acá una camioneta estaba atorada en el lodo y nosotros la jalamos con nuestro carro, si no salimos pues no podemos hacer esas cosas buenas". Evidentemente el teniente ha bajado el tono de su voz y sus intenciones ante la insistente cámara que le apunta, ¡carajo! hoy no tenemos manos libres, piensa el teniente muy adentro.

Las cuatro escoltas que cargan los fusiles de asalto G-3 se retiran para no ser captados por la cámara, otro saca una cámara y comienza la guerra de imágenes, un tercero regresa desarmado, pero con una lista de nombres. Mientras tanto Don Leopoldo medita las palabras del teniente y se atreve contradecirle: "Si hacen cosas buenas por qué hay mujeres violadas, por qué destruyen nuestras milpas y huertos. Si quieren hacer algo bueno váyanse a su cuartel y de paso le dicen al gobierno que repare los caminos y así ya no tienen que sacar carros". El teniente insiste en que hacen cosas buenas, labores de seguridad, que solo andan de visita, que los niños les saludan en los caminos, que bueno, hasta termina por invitarles a comer.

La discusión se alarga, los indígenas mepha´a no seden, les asiste la razón; los militares se burlan con sus respuestas, les asisten las armas. Sin embargo la situación da un vuelco, los dos hijos mayores de Don Leopoldo han visto la escena desde sus casas y han bajado para apoyar a la familia. Están jóvenes y bien curtidos por los duros trabajos que demanda el campo, sus ojos de obsidiana se clavan en los guachos cual vil navaja, la situación se tensa, ellos exigen a los militares que se vayan. Los soldados miran a su alrededor la gente ya comienza a salir de sus casas, y ellos hoy no vienen de a doscientos o trescientos, solo son seis y en una cámara quedará registrado el testimonio de lo que hagan. Minutos más tarde se escucha el ruido de un motor de militares que baja por la montaña.

Ese día por la tarde.

La gente ha regresado del campo santo, se han reunido en asamblea, ahí están Cayetano, Manuela, Andrea, Doña Teresa … Vicente, Mateo, Victoriano … Leopoldo, Paulino, el comisario … en fin, está todo el pueblo concentrado. La voz del pueblo dice: "ya no soportamos a los guachos, vamos a denunciarlos, ya no vamos a dejarnos, a la otra los sacamos". Cuando en esa estamos llegan Jesús, Pedro y Victoriano del Progreso, compañeros del pueblo hermano, uno de ellos viene con el ojo morado y un brazo sangrando, han sido atacados por un grupo paramilitar… pero está, está es otra historia que luego les contamos.

Así es compañeros, compañeras como nos ha estado pasando, estas historias nos muestran que a pesar de lo que marca la constitución y de nuestros derechos como pueblos reconocidos en diferentes tratados internacionales, en los Acuerdos de san Andrés y a pesar de las diferentes recomendaciones de los relatores de la ONU para evitar la militarización de nuestros territorios indígenas, el Estado Mexicano de manera sistemática los ignora en nuestras tierras, mientras que a nivel internacional simula un compromiso con la causa de los derechos humanos y con los pueblos indígenas.

El ejército federal, los cuerpos policiacos y los grupos paramilitares, son para el Estado Mexicano las herramientas idóneas para implementar una guerra de extermino en contra de los pueblos organizados. Esta situación se traduce para nuestras comunidades en graves violaciones a nuestros derechos humanos como masacres y ejecuciones extrajudiciales (El Charco), detenciones arbitrarias, violaciones sexuales, allanamientos de morada y torturas, que son producto de una estrategia gubernamental implementada en Chiapas, Guerrero y Oaxaca para evitar la construcción del poder popular y la construcción de la autonomía. Es una estrategia para golpear a la población que reivindica sus derechos y al mismo tiempo generar una espiral de confrontación y de desgaste que derrote nuestras utopías.

Sin embargo, les decimos a todas y todos los que son compas que son de abajo y a la izquierda, que nuestras nuestra palabra -aunque es sencilla y mezclada con nuestro dolor y sufrimiento- busca descubrir la guerra silenciosa que nos hacen los malos gobiernos solo por nuestra decisión de construir con dignidad la fuerza y el poder de nuestros pueblos. Los pueblos indígenas no merecemos este destino, debemos ser tratados con respeto y debe garantizarse nuestro derecho a la libre autodeterminación y a la autonomía.

Organización del Pueblo Indígena Mepha´a.
Coordinadora Costa Chica-Montaña.



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¡¡LIBERTAD A GLORIA ARENAS!!

¡¡LIBERTAD A JACOBO SILVA!!

¡¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLITICOS!!

http://comiteverdadjusticiaylibertad.blogspot.com

http://www.mexprisoners.com


La campaña de hipocresía

Esto está flotando en el ciberespacio...afortunadamente.

La campaña de hipocresía

Este otoño comienza nuevamente el espectáculo más desagradable del año: El Teletón. La verdadera prueba de lo infame que es el Grupo Televisa y las personas que ahí trabajan.

Nueve, nueve, nueve, nueve. Cuántas veces nos hicieron cantar como idiotas esa pegajosa canción mientras veíamos la gran suma aumentar por pequeñas donaciones de 60 y 70 pesos.

Cuántas veces no nos mostraron imágenes grotescas de niños deformes presentados en el escenario como si se tratara de un circo, alimentando nuestro morbosidad mientras mirábamos las lágrimas hipócritas de Lucero al abrazarlos.

Las empresas que al final llegan con los cheques millonarios haciéndolos a todos explotar de júbilo porque "se logró la suma!!!" (desde hace meses ya tienen amarrada esa cantidad, a quién quieren engañar) en realidad utilizan la plataforma del Teletón para desviar recursos que de otra manera hubieran ido al fisco para programas de mucho mayor impacto para la sociedad.

80 millones "donados" al teletón para construir clínicas supermodernas que muchas veces resultan en un exceso que ni siquiera se utiliza, podrían significar para un programa gubernamental de desayunos gratuitos para niños la diferencia entre aprender y no hacerlo.

Por si esto fuera poco, la empresa de Emilio Azcárraga al ser el organizador de este evento presenta estas donaciones de otras personas y empresas como donación propia. Resulta así fiscalmente como una doble donación: tanto de la empresa que dona como de Televisa que a final de cuentas lo presenta como egreso propio.

Yo no puedo creer cómo un programa que engaña sistemáticamente a los mexicanos de esta forma ha tenido tanto éxito. El trasfondo fiscal para las empresas que "donan" es una obvia razón. Toda la mafia de oligarcas mexicanos ahí se regodean de su "infinita bondad" mandando cheques que de antemano ya le han robado a Hacienda.

Lo que más me preocupa es que existan personas de buena voluntad que dan sus pesos para estos proyectos. Yo a eso quisiera decirles algo: Afuera de su casa, en el supermercado donde compra todos los días, en escuelas, en parques y en la calle puede encontrar niños que necesitan mucho más esos 50 pesos pues con eso podrían comer o comprar útiles para ir a la escuela.

Mientras, seremos testigos en estos dos meses nuevamente del despliegue militar de televisa y sus amigos mafiosos para convencernos de su programa, una forma de lavarse hipócritamente las manos después de mantener con sus privilegios ilegales durante todo el año a los mexicanos sin posibilidades de una economía libre y competitiva.

LA (IN)JUSTICIA ESPAÑOLA

Este informe lo mandaron los compas vascos de Askapena:

LA (IN)JUSTICIA ESPAÑOLA

El preso político vasco Iñaki de Juana, tras haber cumplido íntegramente su condena de casi 20 años, debía de haber recuperado su libertad en el 2003. Pero los tiempos de condena son elásticos y moldeables en el Estado español. Según verbalizó el que fuera Ministro de Justicia en 2005, había que buscar alguna fórmula para que Iñaki, a pesar de haber cumplido su condena, continuase en la cárcel. Con esta absurda pretensión se solicitó una nueva condena de 96 años por haber escrito dos artículos de opinión. El preso se declaró en huelga de hambre que mantuvo durante dos meses, siendo alimentado en contra de su voluntad por orden de la Audiencia Nacional.

Depuso su actitud cuando supo que el Fiscal modificaba su petición rebajándola de 96 a 6 años. No fue así. Se celebró el juicio y el Fiscal solicitó 13 años. Un día antes de conocerse la sentencia condenatoria a 12 años y 6 meses por dos artículos de opinión, (el 7 de noviembre), Iñaki volvió a declararse en huelga de hambre reiterando su decisión de llevar la protesta hasta el extremo.
Solicitó a la Dirección del penal que lo mantuviera en régimen de aislamiento total, renunciando a cualquier contacto con su familia. Instituciones Penitenciarias, tratando de endurecer la situación, ha solicitado permiso a la Audiencia Nacional para ubicarlo a Iñaki en una celda compartida con otro preso.

En este Boletín hemos querido reproducir los extractos de un interesante artículo de opinión que Manuel F Trillo, Profesor de Derecho, publicó en Gara el día 30 de octubre.

Libertad de expresión, libertad amputada

He oído las declaraciones de un acusado, juzgado por haber escrito dos artículos en los que menciona a varios individuos que son carceleros. El preso se queja del trato recibido por parte de estas personas....

¿Acaso no es comprensible que un preso se queje de la cárcel y de los carceleros? ¿No se queja el esclavo de lo cruel que es su amo? ¿ Y el amo de tener que tratar con un esclavo?. Todos nos quejamos; unos pueden decirlo en voz baja pero otros pueden gritarlo. ¿Acaso los carceleros no se quejan de que su trabajo es penoso?. Pero, a quien ha escrito dos artículos mencionando a sus carceleros lo juzgan por mencionarlos. Si se me ocurriera a mí publicar que mi jefe, mi mandamás o la madre que me parió es un canalla ¿sería objeto de causa penal?

He oído con atención el testimonio de Iñaki durante el juicio. El tono era de alguien que está cansado de tanta inquina, que se sabe símbolo de un combate personal y colectivo que lo llevó a la cárcel hace 20 años. Los argumentos eran tan contundentes que resultaban inatacables.

A mí me cuesta mucho aceptar el doble rasero: el día 27 de Octubre, durante la vista oral, la ultraderecha se manifestó delante de la Audiencia Nacional cortando la circulación durante más de una hora y no fueron reprimidos. Si hubieran sido simpatizantes de Batasuna los que nos cortaban la calle Génova ¿hubiera tenido la policía los mismos miramientos?. Desde aquí interpelo a la Vicepresidenta del Gobierno: ¿Por qué permitististeis que la ultraderecha coartase mi derecho a la libre circulación? Sólo tengo una simpatía: el Derecho. Por eso entiendo que, quien comete un delito, pague con años de cárcel el crimen cometido. Pero no puedo soportar que se burlen de todos nosotros usando y abusando del derecho según el color ideológico de los que lo vulneran.

Hay algo que me ha llamado la atención sobremanera ya que nada tiene que ver con lo que se estaba juzgando y es que el fiscal, en un momento determinado, le pregunta al reo: ¿Si saliera de la cárcel a qué se dedicaría?. Pero, fiscal, ¿ tan bajo has caído?. Tú sabes que esa no es la causa del juicio ya que aquí se ventila otra cuestión: la publicación de dos artículos. Y tú le preguntas al encausado sobre algo que pertenece al futuro. Fiscal Burgos, dime una cosa: ¿tú sabes lo que será de ti dentro de tres días?. Voy un poco más lejos, fiscal, ¿les haces esa misma pregunta a los violadores, a los maltratadores de mujeres, a los corruptos, a los narcos..?

He visto también que han dejado entrar a la sala del juicio a dos individuos que proferían amenazas. Que tuvieran acceso como público esos sujetos y que no se deje entrar a los amigos del reo me parece un despropósito. Me quedo absolutamente perplejo cuando oigo al magistrado decir que se les tome la identidad y que se les acusará de desórdenes; por favor, pero si ambos han proferido amenazas de muerte, "mírame porque será lo último que veas en tu vida". La amenaza fue proferida ante un tribunal y no se trataba de un delito privado; es evidente que el juez y el fiscal debían de haber actuado en consecuencia. Hagan su trabajo. Si esta frase la hubiera pronunciado el acusado en sus artículos ¿cuál sería la deducción del fiscal y del magistrado?

En la Audiencia se ha juzgado la libertad de expresión. Lo saben los operadores jurídicos, lo saben los avisados que tratan de confundir a la población. En este juicio se está ventilando la libertad de poder decir que éste o aquel es un indeseable. Por eso, esta causa no es baladí, están en juego los derechos fundamentales. No puedo concebir otra sentencia que la absolución pues dos artículos no son pistolas y las palabras no son balas. Espero que el magistrado sepa hacer cumplir la ley. De otro modo, caería sobre él una gran indignidad.

A modo de conclusión

Cuando escribimos este Boletín, Iñaki ha pedido ya seis kilos y su salud, muy afectada por la huelga anterior de dos meses, se deteriora por momentos. Los compañeros presos de la cárcel de Aranjuez están haciendo ayunos rotativos en solidaridad con el preso. El organismo antirepresivo Askatasuna (libertad), se ha dirigido al Gobierno de España. Le recuerda que "está manteniendo la política destinada a matar a los presos y a hundir al colectivo siguiendo las directrices del Pacto Antiterrorista firmado con el PP?.Estos son los principales obstáculos para alcanzar una solución definitiva" Y, refiriéndose a la sociedad vasca "Es la hora de agrupar fuerzas frente a todas las agresiones e ingerencias"



Euskal Herria, 22 de noviembre 2006
info@askapena.org / www.askapena.org


Opinion: Terrorismo

Esto fué publicado por la Agencia Internacional de Noticias Argos

Opinion: Terrorismo


El término terrorismo merece capítulo aparte. Hoy no existe medio de comunicación escrito, radiado o televisivo que no hable de él todos los días. Ni político que no lo mencione en todas sus manifestaciones públicas. Se trata de una palabra omnipresente en el discurso político de estos últimos años, hasta el punto de convertirse en objeto de la política, de la acción militar y en obsesión pública.


Hoy va indisolublemente unido a las nociones de “seguridad”, “libertad”, “fundamentalismo” y otras.

En el lenguaje político existe desde la época del “terror” de la Revolución Francesa. Pero no se puso de moda hasta la segunda mitad del siglo XX, con los actos de violencia protagonizados por los independentistas argelinos en Francia, por el Frente de Liberación de Palestina, el IRA, ETA, las Brigadas Rojas en Italia, la RAF en Alemania, etc. Aunque también las organizaciones fascistas como la OAS francesa, el sionismo, la CIA y el exilio cubano de Miami han llevado y llevan a cabo acciones terroristas, el concepto de terrorismo se suele asociar con la violencia de determinados grupos y organizaciones radicales de izquierda o del fundamentalismo islámico contra el Estado, o, mejor dicho, contra un determinado tipo de Estados, contra lo que se denomina “Occidente”, “sistema de vida occidental”, etc., encarnado en los EEUU, Inglaterra, Israel y sus amigos, por decirlo en el lenguaje habitual.

Es en los EEUU donde se ha venido aplicando el término durante los últimos 50 años hasta allegar a la actual “guerra al terrorismo” decretada por la actual banda de fundamentalistas que rige los destinos de este país y pretende regir los del resto del mundo.

Sin embargo no existe todavía una definición clara de “terrorismo”, aunque todo el mundo cree saber qué es. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua lo define como “dominación por el terror”. Para el Webster’s es el “uso sistemático del terror como medio de coerción, atmósfera de amenaza o violencia”. La definición que se aplica en la llamada “guerra mundial contra el terrorismo” es ambigua y tautológica: terrorismo es lo que hacen los terroristas. Mas, ¿quiénes son los terroristas? Los que cometen actos de terrorismo, nos dicen. “Terrorismo es una barbarie moderna que llamamos terrorismo “ (Georg Shultz). “Terrorismo es un ataque a nuestro modo de vida” (Donald Rumsfeld). “Terroristas son los enemigos de la libertad” (Congreso de los EUA). [1]

Los representantes de los 25 países integrantes de la Unión Europea y de otros 10 de la ribera sur del Mediterráneo, reunidos en Barcelona a finales de noviembre de 2005 en la Cumbre Euromediterránea, tampoco se pusieron de acuerdo en una definición de terrorismo. La Alianza de Civilizaciones propiciada por el presidente del gobierno español J. L. Rodríguez Zapatero no ha podido echar a andar. [2] El escritor Javier Ortiz afirmaba, con su saludable ironía, que no saben lo que es terrorismo. [3] Javier Ramos Sánchez se burla también de esta incapacidad en un mordaz artículo publicado en Gara el 14 de diciembre de 2005.

Por último, el general Leonid Ivashov, jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas rusas en el momento de los atentados del 11-S, y que, por tanto, vivió los acontecimientos desde dentro, discrepa radicalmente de sus colegas yanquis. En la Conferencia Axis for Peace 2005 afirmó categóricamente que el terrorismo internacional no existe, y que los atentados del 11 de septiembre de 2005 fueron un montaje. [4] No se trata más que de un terrorismo manipulado por las grandes potencias, y no existiría sin ellas. En vez de fingir una “guerra mundial contra el terrorismo”, sería mejor restablecer el derecho internacional y la cooperación pacífica entre los Estados y sus ciudadanos, recomienda este general. [5]

Quienes se encargan de este montaje complican todavía más las cosas al incluir en la noción de terrorismo el concepto de “entorno”, esto es, a todo lo que, en su opinión, puede rodear o favorecer el surgimiento de actos terroristas. Se trata de un nuevo concepto ideado para camuflar las acciones represivas de los gobiernos contra quienes disienten de sus políticas, o simplemente de personas inocentes. [6] Se configura así, afirma Alfonso Sastre, “un mundo sociocultural en donde resulta que creer en la contaminación de cielos y tierras de Serbia e Iraq por el uranio empobrecido arrojado por los bombarderos usamericanos es un trastorno psíquico, una enfermedad que requiere curación.”. [7]

Veamos ahora cómo entienden el terrorismo los que le han declarado la guerra y la capitanean, esto es, los gobernantes de los EEUU.

Desde Nixon hasta Bush se crearon numerosas instituciones y organismos y se promulgaron numerosas leyes para combatir el terrorismo y mantener la “ley y el orden” establecidos. La “academia” ha publicado muchos libros y estudios sobre el fenómeno. No es posible entender el terrorismo sin considerar la relación existente entre gobernantes y académicos. Esta relación se extiende a los grupos de expertos, corporaciones empresariales, medios de comunicación y fuerzas militares.

Se puede entender por qué la etiqueta del “terrorismo” se aplica a la violencia procedente de la izquierda. La practicada por la extrema derecha, apoyada activamente por los EEUU, se califica, en cambio, en términos menos peyorativos: contrainsurgencia, autodefensa, contragolpe, conflicto de baja intensidad, etc. Los crímenes los cometen siempre los otros. Tal vez por eso se evita cualquier definición explícita de “terrorismo”, a fin de no identificarlo con las acciones de los EEUU, Israel, paramilitares colombianos, activistas contrarrevolucionarios cubanos de Miami, etc. Además, cuando se habla de terroristas nunca se piensa en terroristas blancos.

La histeria desatada tras los atentados del 11-S en Nueva York y Washington, alimentada por el gobierno, sus “expertos” y los medios masivos de comunicación ha cambiado los protagonistas del mal. Si antes los malos eran los comunistas, los rojos, los jóvenes rebeldes, ahora es el fundamentalismo islámico.

Los ideólogos de esta “guerra al terrorismo”, guiados por la idea del “choque de civilizaciones”, entre el “Oriente” islámico y el “Occidente” cristiano (sociedad capitalista) recurren al lenguaje del terrorismo para encubrir la defensa del sistema y sus privilegios. No parecen haber aprendido de la historia. En este sentido, la retórica del terrorismo tiene mucho que ver con el lenguaje colorista utilizado antes para designar a los enemigos del sistema: “terror rojo”, “peligro amarillo”, etc. La noción de terrorismo se restringe a la oposición a la política de los EEUU y sus aliados, que quedan así exentos de cometer ellos mismos actos terroristas. Una de las tácticas fascistas consiste en presentar las mentiras como verdades, los asesinatos como respetables (selectivos).

Sin embargo, cualquier definición de “terrorismo” puede aplicarse a las acciones de los Estados Unidos. ¿Empleo de la violencia para conseguir fines políticos? Ahí está la guerra de Vietnam. ¿Ayuda mercenaria contra Estados soberanos y gobiernos democráticamente elegidos? Ahí están la contra nicaragüense, las numerosas invasiones y ataques militares contra México, República Dominicana, Cuba, Haití, Panamá, Granada, etc. Entre 1945 y 2003 los EEUU intentaron derrocar a más de 40 gobiernos extranjeros y aplastar a más de 30 movimientos nacionalistas. Durante ese periodo bombardearon alrededor de 25 países causando la muerte a varios millones de personas y condenando muchos más a la agonía y desesperación. [8]

¿Violencia de gobiernos contra su propia población? Véase la represión de tantos dictadores entrenados y apoyados activamente por los EEUU. ¿Violencia contra civiles inocentes? Las 400.000 toneladas de bombas de NAPALM y los 11.200.000 galones (1 galón = 4,5 litros) de agente naranja lanzados en Vietnam siguen matando. Según la agencia Reuter, los militares usamericanos que arrasaron Faluya urgieron a la población civil a que abandonase la ciudad. Pero a continuación pregonaron que su objetivo eran todos los varones entre 18 y 45 años de una población de 100.000 habitantes. ¿Es esto terror? Se cortó el abastecimiento de agua a Faluya, Tell Afar y Samarra, a 750.000 civiles en total. ¿Es esto terror?

La cantidad aún desconocida de bombas de uranio empobrecido arrojadas en Yugoslavia e Iraq, de racimo en Afganistán, de fósforo blanco en Faluya, y así sucesivamente, no sólo destruyen vidas humanas, sino que también esquilman bosques, tierras y aguas. De bombardeos tipo carpet bombings se acusó precisamente al mariscal Goering en los procesos de Nuremberg, además de ser una violación de la IV Convención de Ginebra, Protocolo I, de 1947. A las aterradoras imágenes de los niños vietnamitas e iraquíes desfigurados hay que sumar las del terrorismo medioambiental. [9]

¿Violencia para aterrorizar a la población? Hiroshima y Nagasaki. [10] Ni siquiera se les permite a los niños palestinos acudir a la escuela sin ser sometidos diariamente a vejaciones cotidianas por las tropas sionistas. [11] Estas mismas tropas, por tierra, aire y mar, han destruido 300 escuelas en Líbano, por lo que los niños no pueden empezar el curso este año. Durante los 34 días que ha durado la guerra no declarada de Israel contra este pequeño país (julio-agosto 2006) el sionazismo (como lo denomina Carlo Frabetti) ha destruido 30.000 viviendas, 147 puentes, 72 carreteras, 1500 infraestructuras, hospitales, aeropuertos, plantas eléctricas, tanques de petróleo (45.000 toneladas de crudo), causando un desastre ecológico superior al del Exxon Valdez de Alaska en 1989. Ha causado 1271 muertos, la inmensa mayoría mujeres y niños inocentes, un millón de desplazados (de los 4 millones de habitantes que tiene Líbano).

Además de lanzar bombas de fósforo contra la población civil, el ejército sionista descargó durante las últimas 72 horas de su guerra, cuando ya se había concertado el alto el fuego, 100.000 bombas de racimo, también prohibidas, sembrando así el 85% del territorio del Sur del Líbano de explosivos. La guerra ha degradado sustancialmente la orografía del país. ¿Es esto terrorismo? Amnistía Internaciona acusa a Israel de crímenes de guerra. Y los continuos bombardeos y asesinatos de palestinos en Gaza y Cisjordania, una tercera parte de los cuales son niños, Palestina, donde el 80% de las embarazadas no pueden recibir asistencia preparto y, 2n 205, 61 de ellas tuvieron que parir en controles militares a causa del muro que construyen los israelitas, ¿es esto terrorismo?

Pero todo esto no se cuenta como terror, sadismo o barbarie. Como ellos no quieren causar bajas civiles ni otros perjuicios no es terror, son “daños colaterales”, mientras que los ataques intencionados de los “terroristas” sí lo es. Sus asesinatos son selectivos, sarcasmo cruel ideado por el fascismo sionista para justificar sus actos terroristas contra los palestinos. Así deben entenderlo también los ocupantes de Iraq y sus amigos cuando también seleccionan a sus víctimas. En los 3 últimos años las tropas usamericanas y aliadas han asesinado a 109 periodistas iraquíes. (No se incluyen en este cómputo los periodistas occidentales).

Según el Comité de solidaridad con Iraq del Tribunal de Bruselas, al 14 de marzo de 2006 habían matado a 350 científicos y más de 200 profesores universitarios. Solo en la Biblioteca Nacional de Bagdad han desaparecido un millón de volúmenes, decenas de millones de documentos impresos, la casi totalidad de los archivos microfilmados y del Archivo Nacional de Iraq. ¿Es esto terror? Donald Rumsfeld, se limitó a comentar que “la gente es libre de cometer fechorías”. Su gente, claro. [12] ¿Cómo se banquean los negros? – le preguntaron 1965 a un mercenario blanco. Se les fusila y se les deja al sol – respondió.

Así que “terroristas”, son, según los EEUU, los que defienden su país contra los ocupantes e invasores. El actual gobierno de Washington mantiene presos a cinco cubanos cuyo acto de terrorismo consistió en denunciar las mafias terroristas que actúan contra Cuba desde Miami. Es la misma perversión lingüística de los fascistas españoles que se rebelaron contra la República española y luego fusilaban a quienes defendieron la legalidad acusándolos de “rebelión militar”.

Por eso no se define “terrorismo”. Como dice Alfonso Sastre, se llama terrorismo a la guerra de los débiles y guerra, y hasta limpia, al terrorismo de los fuertes.

La ONU acusa a los EEUU de actos de terrorismo y tortura. Se han convertido en nación delincuente ante los ojos del mundo. Pero no se presentan a juicio porque no reconocen ningún tribunal mundial, ninguna convención ni ningún tratado, aunque algunos los hayan firmado. Su prepotencia les impide reconocer que cometan semejantes infamias. Y eso a pesar de que un grupo de generales retirados de su propio ejército apoyen las denuncias del genocidio de su gobierno en Iraq.

Pero hoy, gracias a las TIC tecnologías de la información y la comunicación), pueden grabarse y difundirse casi al instante las imágenes del horror genocida de esta guerra usamericana contra el terrorismo.

Para mayor escarnio de la humanidad, el presidente G. W. Bush, el Mr. Danger de Hugo Chávez, nombró a Henry Kissinger jefe de la comisión encargada de investigar los ataques terroristas contra los EEUU. Precisamente una persona que durante toda su vida había estado acunando terroristas. O sea, que puso a la zorra para cuidar de las gallinas. He aquí un somero recuento de las acciones de este héroe de la libertad y la democracia en relación con el terrorismo.

Vietnam. Contribuyó a minar las conversaciones de paz de 1968 en París. Pasó por alto los bombardeos secretos de Camboya, a consecuencia de los cuales murieron cientos de miles de civiles.

Bangladesh. En 1971 el general pakistaní Y. Khan, armado por los EEUU derrocó a un gobierno democráticamente elegido, provocando un baño de sangre con cientos de miles de civiles asesinados. Kissinger se opuso en su condena en la ONU y destacó la “delicadeza y el tacto” de Khan.

Chile. A principios de la década de los 70 Kissinger supervisó la campaña de la CIA para ayudar a derrocar a Salvador Allende e instaurar la dictadura fascista de Pinochet.

Timor Oriental. En 1975 aprobó la brutal invasión de este pequeño país por Indonesia, al mando entonces del sanguinario general Suharto, asesino de más de 300.000 comunistas en 1965.

Argentina. Los documentos desclasificados demuestran su apoyo a la junta fascista, a la que aún se le reclaman 30.000 desaparecidos.

Kissinger tiene demandas judiciales en Chile para que responda ante los tribunales por su participación en los asesinatos del general René Schneider y de Orlando Letelier, entre otros actos supervisados por él. [13]

La esencia del terrorismo radica en la desigualdad de la capacidad de destrucción, la ilegitimidad de su uso, la desproporción de su aplicación, así como la tortura. Es la humillación y subyugación de poblaciones enteras mediante la violencia física y psicológica normalizada, en especial en su forma más insidiosa, la violencia racional del Estado moderno ante la que nos ciega el lenguaje y la ideología. [14]

El mundo se horroriza con las torturas de los campos de concentración nazis, de Abu Ghraib, Guantánamo y las que van saliendo cada día. Pero conviene recordar que la era de la tortura se inició en la represión de 1934 en Asturias, efectuada por el general F. Franco. (La Guerra Civil Española, dos años después, también fue campo de experimentación.) “Las tropas de la Legión Extranjera y los moros traídos de Marruecos, adiestrados para la tortura y el degüello, se encargaron de los supervivientes de los bombardeos.

En Asturias se inició la era de la tortura. A quienes caían en manos de los esbirros se les aplicaban tenazas y hierros candentes, se les aplastaban las manos y los órganos sexuales, les machacaban las rodillas y los pies con martillos, tenían que sufrir la muerte de mil maneras, en el paredón, bajo la horca, conducidos a la fosa que habían tenido que cavar ellos mismos, para ejecutarlos atados a una silla, en presencia de las mujeres y madres antes de ser finalmente ahorcados, dados garrote, fusilados o empalados en postes de agujas. Con tres mil muertos, siete mil huidos y cuarenta mil presos tuvo que pagar la población asturiana el intento de oponer al despotismo el poder de los obreros.” [15]

Desde el punto de vista de la contaminación lingüística se ha efectuado un desplazamiento hacia el lenguaje bélico, tanto en el discurso político como en los medios de comunicación. Así, al principio, el atentado del 11-S fue un “crimen” con “víctimas”. Había que llevar a los criminales ante la justicia, esto es, ley, tribunales, abogados, juicios, sentencias, recursos, etc. Pero en pocas horas todo eso cambió a “guerra”, con bajas, enemigos, acciones militares, etc. [16]

Los terroristas son “cobardes” calificativo que no se ajusta a hombres y mujeres que sacrifican voluntariamente sus vidas por sus ideales. Por eso hay que fumigar sus madrigueras para sacarlos a la luz del día y exterminarlos como si fuesen ratas. O “desecar los pantanos donde viven como si fuesen reptiles (Rumsfeld). De nuevo el simbolismo vertical de los valores. Arriba el bien (nosotros), abajo el mal (ellos). Sólo los de arriba, superiores en inteligencia (luz), moral y fuerza, pueden vencer a los de abajo, inferiores, en las tinieblas, arrastrados, y débiles. Los seres superiores, siempre erectos, descargan su furia desde arriba, desde el cielo. Cabe que sus acciones provoquen algún mal menor. Como la limitación de las libertades individuales, los asesinatos políticos, el derrocamiento de gobiernos, la tortura, la contratación de criminales, el millón de iraquíes muertos por los efectos de la guerra, esto es, las enfermedades debidas a la destrucción de las plantas potabilizadoras, los hospitales, las centrales eléctricas, la falta de alimentos y medicinas, etc. Eso son “daños colaterales”.

Pero todo vale en aras de la “seguridad nacional”, poderosa metáfora que invoca el apoyo de la población para la seguridad de las empresas privadas y los grandes consorcios que engrosan sus beneficios gracias al clima de inseguridad creado y estimulado por ellas. El capitalismo, y más en su fase imperialista actual, es, por su esencia, un sistema generador de angustias, incertidumbres, miedos. Sobre todo el miedo a perder el trabajo, o a no encontrarlo, para hacer frente a las necesidades de una vida digna. Andrés Devesa lo expone perfectamente en estos términos:

“Vivimos en el auténtico estado de excepción permanente, pues la amenaza acecha de forma constante e invisible, en sus diferentes versiones: atentado terrorista, colapso energético, catástrofe ecológica o pandemia mundial. Pero, ¿qué esconden estas amenazas espectaculares? Lo que el espectáculo oculta es la verdad inmisericorde de nuestra época: la absoluta falta de libertad del ser humano, que cede cada día una parcela más de la vida a los gestores de la miseria, a los paladines de la economía independiente del ser humano. La visión apocalíptica es la espectacularización de lo que hoy es la norma: la artificialización y estandarización de la vida, la supresión de lo vivido y su sustitución por un sucedáneo que ni de lejos se parece a lo que pretende sustituir. El miedo a la catástrofe espectacular oculta, por tanto, la auténtica catástrofe, la que se desarrolla cada día de nuestras vidas, mientras en las pantallas de televisión observamos las amenazas que sirven de velo a lo auténticamente catastrófico.” [17]

Seguridad no significa un salario que permita vivir con dignidad, una pensión para la vejez, un plan de salud, una orden de retirada de nuestros hijos de los campos de batalla. Seguridad significa más armas, más policías, mucho ondear de banderas. La tan cacareada seguridad está incluso por encima de las libertades individuales y los derechos humanos, esto es, más inseguridad. Así lo reconoce un dirigente como Tony Bair, que se tiene por socialista. [18]

Como afirma F. Aínsa, la exaltación de la seguridad como “valor de refugio” ha producido la multiplicación de barreras entre el espacio individual y el colectivo.

“La sociedad contemporánea dificulta, lejos de los proyectos de la utopía urbana clásica, el acceso al domicilio privado a través de códigos, guardianes, interfonos que se prolongan en calles con barreras, barrios con entradas y ciudades con fronteras sectores bien delimitados.” [19]

En suma, toda la doctrina acerca de la “seguridad nacional” se basa en la supuesta existencia de un enemigo que amenaza la patria. De ahí que el fin último de esta doctrina sea la transformación de países soberanos en territorios abiertos, esto es, en “áreas de libre comercio” por medios militares.

La consecuencia es la militarización del lenguaje, ya sea de forma abierta o encubierta. Así, a medida que transcurre el tiempo, los medios de comunicación dejan de hablar del ingente montón de escombros en que se ha convertido la ”Zona acero”, para pasar a “América UnderAttack” (América está asiendo atracada -, no los Estados Unidos-). Inmediatamente a “America strikes back” (América devuelve el golpe), “America’s New War” (La nueva guerra de Aamérica), “America recovers” (América se recupera). Se trata, pues, de una información desvirtuada por el melodrama. Como decía Eduardo Galeano en Las venas abiertas de América Latina, “ahora América es, para el mundo, nada más que los Estados Unidos: nosotros habitamos, a lo sumo, una Subamérica, una América de segunda clase, de nebulosa identificación”.

La violencia salvaje, típica del poder totalitario, deja su impronta en el lenguaje de los militares yanquis. Así, el general de los marines John Sattler afirma que la ofensiva contra Faluya “ha partido los riñones a los insurrectos”, expresión que ya pronunció Mussolini a propósito de Grecia. [20] He aquí algunos nombres dados a sus operaciones militares:

“Tormenta del desierto”, durante la cual enterraron vivos a 300.000 soldados iraquíes en la primera Guerra del Golfo.

“Cortina de acero”, operación militar durante la segunda semana de noviembre de 2005, para sellar la frontera con Siria y destruir los pueblos y aldeas de la misma, paráfrasis del “telón de hierro” empleada por Churchill tras la II Guerra Mundial.

Sus bases llevan nombres como “Campo Asesino”, “Campo de los Cazadores de Cabezas”,”Base de Operaciones Avanzadas Dragón de Acero”, “Operación Relámpago”, “Operación Matador”, “Brigada del Lobo”, “Escuadrones de la Muerte”, etc.

“Conmoción y pavor” es el nombre que los estrategas del Pentágono y sus expertos en guerra psicológica dieron a su campaña de bombardeos sobre Iraq. [21] Se trata de una frase destinada a colocar al enemigo en estado de desamparo y terror, privarlo de todo lo que posibilita la existencia humana, agua transporte, energía, alimentos, comunicación, etc., y bombardearlo tanto que rompa cualquier resistencia. Su intención: lanzar durante las primeras 48 horas de la segunda Guerra del Golfo tantas bombas como se tiraron durante toda la primera.

A pesar de todo, fue un fracaso. Lo que esta campaña no pudo prever (o tal vez también estaba programado) fueron los saqueos de los bancos, almacenes, tiendas, embajadas, hospitales, escuelas, universidades, museos. Lo único que preservaron con éxito fue el Ministerio del Petróleo. Lo perverso es que la oficina de patentes usamericana recibió, cuando los combates estaban en su apogeo, 15 peticiones para registrar la frase “Shock and awe” (conmoción y pavor) como marca registrada para: productos de efectos destructores impresionantes, un juego bélico electrónico, una marca de guantes de boxeo, un fabricante de fuegos artificiales y otro de pesticidas. [22]

La industria de juguetes puso en el mercado para la Navidad de 2003 productos con el nombre de “Batalla de tanques en el desierto”, “Combate casa por casa en Bagdad”, etc. La cuestión de cómo se compaginan estos juguetes bélicos con el mensaje navideño de “Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”, con la demostrada devoción metodista de G. W. Bush, se queda en mera retórica.

El colmo de esta perversión lo manifiesta el Pentágono cuando califica de “acto de guerra” el hecho de que tres de los encarcelados de Guantánamo se suiciden al no poder aguantar las torturas a los que llevan sometidos desde hace varios años, o el sarcasmo cruel de los sionistas de Israel cuando descargan los obuses de su aviación contra unos niños palestinos que juegan en su trocito de playa y lo justifican con loa falacia de que el obús asesino no era suyo. ¿Quién lo puso entonces en el avión y quién apretó el gatillo?

Preocupados, tal vez, por el rechazado que estas denominaciones puedan provocar, se rebautizan a “Campo Redención” (Abu Ghraib) que tanto recuerda al “Arbeit macht frei” (El trabajo os hace libres) que se colocaba a la entrada de los campos de concentración nazis; “Campo Justicia”, en la isla de Diego García; o “Campo Rayos X” para el de Guantánamo. Las maniobras que la flota usamericana lleva a cabo en el Caribe a mediados de mayo de 2006, tan reminiscente de la “política de las cañoneras”, con un portaviones nuclear y 6.500 efectivos las denominan “Confraternidad de las Américas”. A ellas se suman pocos días después otros 4.000 efectivos militares de la OTAN con el bonito lema de “Enjoy Caribean Lion 2006” (Goza el león caribeño 2006).

El lenguaje militar penetra todas las acciones y programas gubernamentales. La expresión guerra a… se ha convertido en un comodín de las campañas políticas, sobre todo en época de elecciones. Richard Nixon, el Tricky Diky del Watergate que tuvo que dimitir por tramposo, empezó con su guerra a las drogas. Se ha seguido luego con la guerra a la pobreza, además de la guerra al terrorismo. Pero lo cierto es que todas ellas han fracasado. El narcotráfico ha aumentado, desde Afganistán a Colombia. La pobreza se enseñorea de continentes enteros, y afecta cada vez más a los mismos EEUU.

Las guerras a... constituyen un juego peligroso. No dejan de ser una simple quimera destinada a distraer la atención, en el mejor de los casos. La guerra a... es, en realidad, una guerra contra los desposeídos, sobre todo los no blancos, contra la pobreza de la peor especie, matar a los pobres para sostener la riqueza de los pocos ricos. Ya a principios de la década de 1970 decían los “sabios” del Pentágono que sobraban mil millones de seres humanos.

La única guerra a la pobreza consiste en cambiar las condiciones que la crean, cambiar el modo de vida, de despilfarro, de pensar, de distribuir la riqueza. Todo esto se opone a la guerra.

Puede decirse que la economía mundial, organizada según las necesidades del gran capital, es el último productor de terror para poblaciones enteras a lo largo y ancho del planeta. ¿Hay algo más aterrador que el hambre y la desesperanza?

Puede llegar el día en que el odio contra la matonería USA crezca hasta el punto de que la guerra a... se convierta en una Guerra Mundial.

El lenguaje de la guerra a… invoca el patriotismo y los intereses nacionales. Cuando se está en guerra, toda crítica al gobierno se convierte en un acto antipatriótico que debe castigarse de modo correspondiente. Por eso la guerra al terrorismo se ha traducido, con la Ley Patriótica, y otras relativas a la vigilancia de la población, en pérdida de libertades y derechos fundamentales.
Y suele ocurrir que quienes más claman en favor de la guerra son los primeros en eludir el servicio militar. G. W Bush y su elenco de ministros y principales colaboradores, Karl Rove, Richard Perle, John Ashcroft, Elliot Abrams, etc. evadieron el reclutamiento cuando era obligatorio en su país. Los hijos de los ricos no se alistan en el ejército, evaden el servicio militar. El grueso de los soldados que mueren por la patria son los pobres que ven en el ejército una manera de acceder a un oficio o a la propia nacionalidad. Pero son los ricos los que hablan de cobardía, de halcones y gallinas.

Por otro lado, el patriotismo guarda relación directa con el número de hectáreas de patria que se posean y la cantidad de impuestos que se evadan. Los plutócratas se cuentan entre los principales estimuladores del patriotismo. Propugnan una patria sana, pero recortan los servicios sanitarios. Hablan de libre comercio, pero mantienen el bloqueo comercial y financiero de Cuba. Enviaban a los soldados a luchar contra los nazis, pero las grandes corporaciones como DU Pont, Ford, General Motors, Texaco, IBM, Union Carbide, Coca Cola, General Electric, etc., hacían sustanciosos negocios con el Tercer Reich. Hasta el presidente Roosvelt ordenó que no se bombardeasen las propiedades de estas empresas en Alemania. Terminada la guerra recibieron muchos millones por las pérdidas sufridas. Pero ningún directivo sufrió condena alguna por haber colaborado en los crímenes de guerra (mientras se condena a quienes envían dinero o medicamentos a sus familiares en Cuba o a las empresas que comercian con ella). Si esto es patriotismo, ¿qué es traición?, se pregunta M. Parenti. [23]

Como dice M. Parenti, no hay “estado canalla”, “eje del mal”, “país comunista” o “terrorista” que ostente semejante record de agresiones criminales contra otros pueblos.

En contraste, han apoyado y apoyan a todas las dictaduras clientelares como las de Franco, Somoza, Pinochet Mobutu, Marcos, el sha, Fujmori, el apartheid, Arabia Saudí, Nigeria, etc., etc.
A fin de conservar esta ejemplar clientela, estos paladines de la “freedom and democracy” mantienen medio millón de soldados en 395 bases principales y cientos de instalaciones menores en 120 países, 8.000 armas nucleares estratégicas, 22.0000 tácticas, una armada y un presupuesto militar mayor que el resto de países juntos, el 80% del gasto militar en el mundo.

Esta misma maquinaria de destrucción y opresión, interior y exterior, se mantiene con un inmenso endeudamiento, también superior al del resto del mundo. Se invoca el patriotismo para contraer deudas. Así se fomenta la economía, nos dicen.

Cuando el gobierno de los EEUU quiere hacer una guerra se va, como el resto de gobiernos capitalistas, a los comerciantes privados. Estos producen el equipamiento de los soldados, todo tipo de armas, vehículos, aviones, barcos, etc., mediante el trabajo humano asalariado, y luego se lo venden al gobierno. El objetivo de los comerciantes es hacer dinero. El dinero de los trabajadores se transforma al final en el consumo de los propietarios, en propiedad privada. Así que quienes sufren la guerra y mueren por la patria incrementan los caudales de los propietarios de las fábricas.

A veces ocurre que el gobierno del enemigo recurre también a los comerciantes, a los mismos fabricantes de armas. Se tiene así que una parte de los obreros y empleados muere por las armas que la otra parte que sobrevive tiene que seguir pagando una vez acaba la guerra.

Los intereses vitales, concepto reminiscente del Lebensraum (espacio vital) nazi, se extienden por todo el planeta. En realidad, estos intereses vitales o nacionales no son los de otros pueblos o naciones, ni siquiera los del pueblo estadounidense, sino los de las grandes compañías petroleras y gigantescos conglomerados financieros, comerciales e industriales. Por eso, los gobiernos que representan a estas compañías defienden sus intereses y se niegan a firmar cualquier convenio internacional que atente contra ellos, como el protocolo de Kyoto, el de las minas antipersonales, etc.

Los llamados medios de comunicación de masas apenas mencionan estos hechos, sobre todo los usamericanos. De ahí que su pueblo sea uno de los peor informados del mundo. El 11 de septiembre de 2001, fecha de los terribles atentados de Nueva York y Washington, donde murieron 3.000 personas ocurrieron también estas cosas que recopiló y publicó poco después un grupo anarquista brasileño:

- 35.615 niños murieron de hambre (datos de la Fao), ¿dónde?, en los
- países pobres.
- Programas especiales de TV: ninguno
- Artículos de periódicos: ninguno
- Mensajes del presidente: ninguno
- Actos solidarios: ninguno
- Minutos de silencio: ninguno
- Duelos por las víctimas: ninguno
- Foros organizados: ninguno
- Mensajes del papa: ninguno
- Cambios en las acciones de la Bolsa: no les preocupó
- Euro: siguió su camino
- Nivel de alerta: cero
- Movilizaciones del ejército: ninguna
- Teorías conspirativas: ninguna
- Principales sospechosos: países ricos.

Sí, los verdaderos patriotas son “los que se preocupan por su país y quieren mejorarlo, los que no sucumben ante los temores de amenazas externas, los que defienden la libertad de expresión y quieren más pluralismo en los medios. Los verdaderos patriotas son internacionalistas, los que exigen políticas que “sirvan a las necesidades de la humanidad”. [24]

En el Fragmento 24, Demócrito decía que “para el sabio la tierra no tiene confines, porque la patria del hombre honrado es toda la tierra”. No digáis adiós al internacionalismo, aconseja Volodia Teitelboim desde la cima de su larga u rica experiencia. “Se necesita uno que sea humanista, revolucionario y democrático, con respeto por los derechos de las personas y los pueblos; por la naturaleza, la mujer, los niños, las etnias, los poetas y los no poetas. Un internacionalismo amante de la paz entre todas las naciones, sin que ninguna tenga derecho a bombardear a otra proclamando su amor por falsos derechos humanos, porque el amor no debe matar, no puede ser falsificado.” [25] Una noción de internacionalismo como la que, desde su inmensa bondad y dilatadísimos conocimientos proclama Alfonso Sastre, esto es, “una noción que postula y desea y defiende la existencia y la variedad de las naciones y de las diferentes culturas, y la práctica patriótica y revolucionaria de la solidaridad social”. [26]


Notas
[1] Cf. John Collins: “Terrorism”, en : Collins, John y Glover, Ross: Collateral Language. A User’s Guide to America’s New War , New York y Londres 2002, pp. 155-174.
[2] Cf. El País, 27-11-2005.
[3] Cf. El Mundo, 1-12-2005
[4] Existen ya numerosos estudios e informes que vienen a corroborar esta convicción del general ruso
[5] Para un resumen de su intervención véase Axis for Peace –Red Voltaire, 23-1-2005, así como Rebelión, misma fecha. El general Leonid Ivassov es vicepresidente de la Academia de Problemas Geopolíticos. Fue jefe del Departamento de Asuntos Generales del Ministerio de Defensa de la Unión Soviética, secretario del Consejo de Ministros de Defensa de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), jefe del Departamento de Cooperación Militar del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa.
[6] Véansen los artículos de Carlo Frabetti “El terrorismo y su entorno”, en La Haine, 15-12-2005; y el de Alfonso Sastre “El ‘entornalismo’: un grave atentado a la justicia”, Gara, 11-12- 2005.
[7] Sastre, Alfonso: La batalla de los intelectuales, loc. cit. p. 16.
[8] Cf. Blum, William: “Una historia corta sobre la Guerra Fría y el anticomunismo”, killinghope.org.
[9] Cf.. Galeano, Eduardo: “SOS: terrorismo medioambiental”, El Mundo, 28 agosto 2002.
[10] Para el terrorismo made in USA puede consultarse la Enciclopedia Básica sobre el Terrorismo promovido, financiado y ejecutado por el gobierno yanqui y sus aliados en América. Esta obra electrónica, creada tras el Encuentro Internacional en Defensa de la Humanidad, realizado en Caracas entre el 2 y el 4 de diciembre de 2004 y del Encuentro Internacional contra el Terrorismo, por la Verdad y la Justicia, La Habana del 2 al 4 de junio de 2005, puede consultarse en www.terroronline.org, en www.terroronline.com, en www.terroronline.net y en www.defensahumanidad.cu
[11] Véase el artículo de Amira Hass “Ningún niño sin ser hostigado”, en Haaretz, 24-1-2006.
[12] Cf. Jamás, Imán Ahmad: Crónicas de Iraq, con presentación de Santiago Alba y cronología de Carlos Varea, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, Madrid 2006.
[13] Cf. The Nation, 22 diciembre 2002, editorial “The Kissinger Deceit”.
[14] Cf. Rajiva, Lila, loc. cit. p.101.
[15] Cf. Weiss, Peter: La estética de la resistencia, Hiru, Hondarribia (Guipúzcoa) 2004, p. 273.
[16] Cf. Lakoff, George: “Metaphors of Terror”, These Times, 29 october 2001.
[17] Cf. Devesa, Andrés: “Pajaritos y pajarracos”, Rebelión, 25-3-2006
[18] Cf. El País, 25-2-2005.
[19] Cf. Aínsa, Fernando: La reconstrucción de la utopía, Correo de la UNESCO, Mé3xico 1999, p 67.
[20] Cf. Giacché, Vladimiro: “Totalitarismo, triste historia de un no-concepto”, Rebelión, 24-2-2006.
[21] Cf. Romano, Vicente: Estampas, Barcelona 2004, p. 74-75.
[22] Cf. Zeitschrift für Kommunikationsökologie und Medienethik, , 2/2005, p. 24
[23] Cf. Parenti, Michael. Más patriotas que nadie, Hondarribia (Guipúzcoa) 2004, p. 115.
[24] Parenti, Michael: loc. cit. pp. 141-145.
[25] Teitelboim, Volodia; loc. Cit.
[26] Sastre, Alfonso: La batalla de los intelectuales, loc. cit., p. 40.
Vicente Romano es catedrático jubilado de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Sevilla (España) Rebelion.


Marcos Jesus Concepcion Albala
Presidente de Argos Is-Internacional
MIEMBRO DE LA 'CAMACOL' Y DE LA 'FELAP'